Parece que en estas épocas del año, las casas nos «ahogan» en cierta manera, y los pequeños rincones en el exterior se convierten en nuestras pequeñas (pero muy necesarias) «vías de escape».
El verano ya está aquí, y no se nos ocurría mejor forma de darle la bienvenida que disfrutando de estos rincones, llenándolos de color y de toda la vida que, en invierno, dejan de tener.
Así pues, preparamos un reportaje donde los colores se convierten en los protagonistas, siendo el amarillo y azul, los colores principales. Una «vía de escape» apta para el día y la noche, para cualquier momento libre o hueco en nuestro día a día, siempre que (por lo menos aquí en Valencia) el viento no sea de poniente.
¡Color, forja y mucha frescura para recibir al verano con los brazos abiertos!
Sillas modelo Córdoba y modelo Canarias, y mesa modelo Ibiza.
¡Nos despedimos de estas «vías de escape» esperando que os haya gustado! El próximo post será sobre una visita a Mérida, cargada de ruinas Romanas, Visigodas y Árabes, donde cada rincón es digno de fotografiar y por supuesto enseñar.
Fusta i ferro 